En la víspera del tercer Supermartes en Estados Unidos, clave para definir la nominación republicana hacia la Casa Blanca debido a la importancia de Florida, los norteamericanos se manifestaron en distintas partes del país contra Donald Trump.
Asimismo, la ex candidata republicana a la vicepresidencia de EEUU en 2008, Sarah Palin, apareció de forma sorpresiva en un acto de campaña de Trump en Florida, poco después de anunciar que regresaba a Alaska tras conocer que su esposo Todd había sufrido un grave accidente de moto de nieve.
Pese a las protestas, el precandidato favorito en la carrera por la candidatura republicana a la Casa Blanca reiteró que construirá un muro para separar a EEUU de México, mientras en el exterior un grupo de personas protestaba con carteles que pedían no incitar al odio. Según dijo Trump a sus seguidores, «si no tienes fronteras, no tienes un país».
Otros carteles: «Pare el odio», «tu odio no es bienvenido aquí» – AP
Desde el estrado, Trump negó que su campaña sea violenta, pero arremetió con dureza contra sus principales rivales en la carrera por la nominación republicana, Ted Cruz y Marco Rubio, ambos de origen cubano.
Volvió a prometer el muro en la frontera sur y a asegurar que será México quien lo pague, y prometió mano dura contra la inmigración irregular y también desmantelar y reemplazar el «Obamacare» (la reforma sanitaria del presidente Barack Obama), que calificó de «desastre».