ANKARA, Turquía (AP) — Un fiscal turco dijo que el primer ministro lo presionó para evitar que ampliara una investigación por corrupción, lo que aumentó los señalamientos de corrupción contra el premier.
Recep Tayyip Erdogan tuvo que renovar su gabinete esta semana tras la renuncia de tres de sus ministros, cuyos hijos fueron detenidos como resultado de la investigación.
Erdogan dijo que la investigación es parte de una amplia conjura para derrocar a su gobierno, pero su administración ha despedido a funcionarios de la policía y ha modificado las leyes policiales para detener la investigación por presuntos actos de corrupción.
Los críticos de Erdogan lo han acusado de tratar de suprimir la investigación y el viernes la corte superior de Turquía suspendió los cambios ordenados por el gobierno sobre la investigación por corrupción.
Muammer Akkas, fiscal encargado de la investigación, dijo que la policía no ha cumplido con una serie de órdenes de arresto emitidas. En un comunicado dado a conocer el jueves por la noche dijo que el fiscal general y la policía están obstaculizando su indagatoria.
Más tarde, el fiscal general, Turan Colakkadi, removió a Akkas del caso acusándolo de filtrar información a los medios y dijo que Akkas estaba investigando «al azar».
Tres legisladores del partido de Erdogan que había criticado la forma en que se ha manejado el escándalo renunciaron el viernes por lo que llamaron presión del gobierno al poder judicial.
El líder de la oposición también acusó al gobierno de proteger a ladrones.
«Hemos entrado a una era en que los ladrones son protegidos y los fiscales que los protegen se vuelven ineficaces», dijo Kemal Kilicdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo, el principal opositor en Turquía.
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