SUWANEE, Georgia. EE.UU. (AP) — Un equipo de cinco bomberos que respondió el miércoles por la tarde a una llamada de una emergencia médica en un barrio del norte de Atlanta se topó con un hombre armado, que exigió la restauración de la electricidad y el servicio de televisión por cable en su vivienda, en proceso de embargo hipotecario, según las autoridades.
Los bomberos fueron mantenidos rehenes durante horas, aunque uno de ellos pudo salir para mover su camión de servicio. Sin embargo, posteriormente la policía estimó que los bomberos corrían un peligro inminente y un equipo especial lanzó una granada de aturdimiento y asaltó la casa, matando al sospechoso en un tiroteo, agregaron las autoridades.
Un miembro del equipo de asalto fue herido en una mano o un brazo pero se encuentra en buen estado, y los bomberos sufrieron solamente heridas superficiales, dijeron las autoridades.
La policía del condado de Gwinnett no difundió el miércoles por la noche la identidad del sospechoso ni dio detalles de la operación. Empero, los bomberos y el agente herido fueron atendidos en un hospital cercano y se encuentran en buen estado, y algunos de ellos fueron dados de alta.
«Hablando con los bomberos y sus familiares hace un momento me dijeron que se sienten aliviados», dijo el capitán de los bomberos del condado de Gwinnett Tommy Rutledge en una conferencia de prensa el miércoles por la noche frente al hospital, según un video colgado en internet por el canal de televisión de Atlanta WSB-TV. «Están aliviados de que haya concluido la situación, que estén con ellos sus familiares y que se encuentran bien».
El incidente comenzó con una llamada de rutina médica a los cinco bomberos, entrenados en socorrismo y como paramédicos.
Poco después de la explosión los agentes intercambiaron disparos con el sospechoso, y uno de los policías resultó herido en la mano o un brazo, dijo el capitán de policía del condado de Gwinnett Edwin Ritter. Agregó que el secuestrador murió en el asalto.
«La explosión que escucharon fue para distraer al sospechoso, para entrar en la casa y solucionar la situación», dijo Ritter en una conferencia de prensa pocos minutos después. Agregó que las autoridades estimaron que el caso se había deteriorado tanto que corrían un «peligro inmediato» las vidas de los bomberos.
El secuestrador exigió que fueran restaurados varios servicios públicos en la casa, como la electricidad y otros, agregó Ritter. Según documentos públicos, la vivienda está en fase de embargo hipotecario por impago y es propiedad de un banco desde mediados de noviembre.
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Lucas colaboró desde Atlanta.
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