SEUL, Corea del Sur (AP) — El ensayo nuclear norcoreano el mes pasado no fue solo un alarde de orgullo nacional, también fue publicidad. Los analistas dicen que estuvo dirigida a cualquiera en el mundo que trate de comprar material nuclear.
Aunque Pyongyang ha amenazado con lanzar cohetes nucleares contra Estados Unidos, la amenaza más inmediata de su tecnología atómica puede ser la disposición de Corea del Norte de venderla a naciones que según Washington patrocinan el terrorismo. El temor de tales ventas fue destacado esta semana cuando Japón confirmó que un cargamento confiscado el año pasado y que se creía que provenía de Corea del Norte contenía material que pudiera usarse para fabricar centrífugas nucleares, que son cruciales para enriquecer uranio y convertirlo en material para una bomba atómica.
El peligroso mensaje que Corea del Norte envía, según Graham Allison, experto en asuntos nucleares de la Universidad de Harvard, es: «Vendemos armas nucleares».
Corea del Norte lanzó en diciembre un cohete de largo alcance, que Naciones Unidas calificó de pantalla de prueba prohibida de tecnología de misiles balísticos. El 12 de febrero, ese país realizó su tercera prueba nuclear subterránea, que provocó que la ONU impusiera nuevas sanciones a Pyongyang.
Especialistas nucleares opinan que Corea del Norte tiene suficiente material nuclear para varias bombas rudimentarias, pero no tienen pruebas de que Pyongyang pueda construir una ojiva lo suficientemente pequeña para colocarla en un misil. Sin embargo, es posible que Corea del Norte pueda ayudar a otros países a desarrollar tecnología nuclear desde ahora, porque se cree que ya lo ha hecho en el pasado.
«Existe una mayor capacidad técnica y confianza de vender armas y tecnología en el extranjero, sin temor a represalias, y es falta de temor viene de (su) capacidad nuclear cada vez mayor», dijo Joel Wit, ex funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, en una reciente conferencia sobre el tema en Seúl.
Pyongyang afirma que necesita armas nucleares debido a lo que califica de política hostil de Estados Unidos dirigida a invadir el país. Por su parte, Estados Unidos, Corea del Sur y otros afirman que el motivo real del riesgo calculado de Corea del Norte es lograr que le envíen asistencia y le hagan otras concesiones. Hasta China, el principal aliado de Corea del Norte, se opone a las ambiciones nucleares de su vecino.
Las ventas nucleares de Corea del Norte le significan al empobrecido país un dinero que puede invertir en el desarrollo de armas, dijo el martes en Seúl el analista Shin Beomchul, del Instituto Coreano de Análisis de Defensa, de Corea del Sur.
Su capacidad nuclear cada vez mayor pudiera aumentar el atractivo de Corea del Norte para los compradores de tecnología nuclear, especialmente si se determina que en la prueba del mes pasado usó uranio enriquecido.
Las preocupaciones de proliferación nuclear han aumentado de tono desde finales de 2010, cuando Corea del Norte reveló una operación de enriquecimiento de uranio de la que se sospechaba desde hacía tiempo. Se sospechaba que las primeras dos pruebas atómicas de Corea del Norte, en 2006 y 2009, usaron como material nuclear su limitado inventario de plutonio. Es más fácil fabricar una bomba de uranio que de plutonio, y la producción de uranio es más fácil de ocultar.
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Eric Talmadge en Tokio y Hyung-jin Kim en Seúl contribuyeron a este despacho.
Copyright 2013 The Associated Press.