BANGKOK, Tailandia (AP) — Una conferencia mundial sobre la flora y la fauna, que concluyó el jueves tras 12 días de deliberaciones, acordó reforzar la protección de cientos de especies de animales y plantas en peligro de extinción.
Más de mil delegados que asistieron a reunión de la Convención Sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES por sus siglas en inglés) aprobaron normativas para el comercio de especies vulnerables como tiburones, mantarrayas, tortugas marinas y tortugas terrestres.
Asimismo rechazaron las propuestas que habrían permitido la comercialización internacional de tres especies de cocodrilos.
Los delegados de la CITES se reúnen cada tres años para examinar medidas que regulen el comercio de plantas y animales a fin de garantizar la supervivencia de más de 35.000 especies. Los delegados de la CITES representan 178 gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y grupos que defienden los derechos de los pueblos indígenas.
El secretario general de la CITES, John Scanlon, dijo que la conferencia de este año efectuada en Bangkok fue un «momento decisivo» para la organización en cuanto a advertir la gravedad de los crímenes contra la flora y la fauna y endurecer las medidas contra este flagelo.
Cinco especies de tiburones afrontan una severa amenaza debido al voraz mercado de las aletas de esos animales que son un manjar de lujo en Asia.
«La medida que ahora obligará el control del mercado internacional de las aletas constituye una victoria importante para algunas de las especies de tiburones más amenazadas en el mundo», dijo Susan Lieberman, de la organización sin fines de lucro The Pew Charitable Trusts. «Hoy fue el día más importante para el océano en los 40 años de historia de la CITES», apuntó.
Los conservacionistas también aprobaron la imposición de controles a una amplia gama de productos que contengan maderas de palo de rosa y ébano procedentes de Asia, América Central y Madagascar que son explotadas mediante tala ilegal.
No se aprobaron todas las medidas propuestas para la protección de la fauna. Fracasó una iniciativa de Estados Unidos para prohibir el comercio de osos polares porque no logró los dos tercios de los votos, al tiempo que la conferencia fue blanco de críticas por no emitir medidas severas contra la cacería ilegal de elefantes.
Tailandia, el país anfitrión de la conferencia, y otras siete naciones de Asia y Africa fueron criticadas por la CITES porque no han combatido adecuadamente el tráfico de marfil y se les pidió que presenten «planes nacionales de acción» dirigidos a frenar el comercio interno y externo del sector. Estas naciones deberán cumplir estos objetivos o afrontarán en 2014 sanciones comerciales.
«Cualquier deliberación para legalizar el comercio de productos vinculados a la flora y fauna silvestres —sea marfil, cuernos de rinoceronte o partes de tigre— tiene sus secuelas, a decir, la estimulación de la demanda», dijo en un comunicado Mary Rice, directora ejecutiva de la Agencia de Investigación Ambiental, con sede en Gran Bretaña.
«Este discurso debe cesar de inmediato sin pretendemos revertir la tendencia hacia la extinción de estas y otras especies», apuntó.
La próxima conferencia del CITES tendrá lugar en 2016 en Sudáfrica.
Copyright 2013 The Associated Press.