EL CAIRO, Egipto (AP) — En un empeoramiento del enfrentamiento entre el presidente de Egipto y el poderoso poder judicial, los jueces de los altos tribunales se declararon en huelga el miércoles en protesta por la decisión de Mohamed Morsi de atribuirse un poder casi absoluto, mientras que los islamistas aceleraban la redacción de una nueva constitución, el punto central de la disputa.
La decisión de la huelga judicial tuvo lugar un día después que 200.000 manifestantes ocuparon la céntrica plaza de Tahrir, en el Cairo, para condenar las medidas adoptadas por Morsi la semana pasada, que lo colocan por encima cualquier supervisión, incluyendo de las cortes.
En una amenaza de llevar la pugna a violentos enfrentamientos callejeros, la Hermandad Musulmana de Morsi y el más radical partido islamista Salafi Al-Nour, convocaron a una manifestación de apoyo al gobierno para este fin de semana en la plaza Tahrir, el mismo lugar donde los opositores de Morsi se han congregado a protestar desde hace más de una semana.
Morsi señala que los decretos son necesarios para proteger a la «revolución» que llevó a deponer a Hosni Mubarak el año pasado mientras dure la transición de la nación a un régimen democrático. La declaración constitucional también concede inmunidad de las cortes a la comisión de 100 miembros que prepara la nueva constitución.
En otra señal de que la disputa podría empeorar, la Corte Constitucional Suprema, el máximo tribunal del país, dijo en una declaración que seguirá adelante con sus planes de decidir el domingo si disolverá la asamblea que redacta la nueva constitución, que está dominada por la Hermandad y sus aliados islamistas.
«La corte está determinada a superar la afrenta y continuar con su sagrada misión hasta el final, dondequiera que nos lleve», destacó Maher Sami, vicepresidente de la Corte Suprema, en un discurso por televisión.
La esperada decisión del domingo, cualquiera que sea, constituiría un revés directo para Morsi, que asumió la presidencia en junio como el primer presidente elegido en elecciones libres en Egipto pero que ha indignado a los activistas prodemocráticos que le acusan de actuar igual que el líder autoritario al que reemplazó.
Complicando la situación aún más, la comisión constitucional aceleraba su trabajo y algunos de sus miembros dijeron que terminarán el primer borrador final el jueves. Esto permitiría al presidente convocar un referendo a nivel nacional sobre el documento aún antes que la corte se reúna el domingo, eludiendo su decisión.
En un evento sin precedente, los jueces de tribunales de apelaciones de distintos niveles en la nación decidieron que no reanudarán su trabajo sino hasta que Morsi rescinda los decretos, informó la TV estatal. Muchas cortes del país habían declarado ya paros individuales.
El máximo tribunal de apelaciones es encabezado por Mohamed Mumtaz Metuali, quien encabeza también el Consejo Judicial Supremo, supervisor del sistema de cortes en el país. Los miembros del consejo se reunieron con Morsi el lunes, para discutir sus decretos.
Un comunicado emitido más tarde por el palacio presidencial sugirió que la explicación dada por el presidente sobre los decretos satisfizo al consejo. Pero la comisión no ha emitido comentarios sobre el asunto.
Otra declaración escrita, de parte de los jueces del tribunal superior de apelaciones, conocido como Corte de Casación, describió los decretos de Morsi como un asalto «sin precedente» e «increíble» contra el poder judicial y sus principios. Agregó que la decisión de parar labores en todos sus circuitos tampoco tiene antecedentes, pero está justificada ante la «magnitud» de la crisis.
Morsi y sus aliados en la Hermandad Musulmana, que ha surgido como el movimiento político más poderoso desde la revolución que derrocó a Mubarak hace casi dos años, han cuestionado al poder judicial. Señalan que éste se encuentra dominado por jueces nombrados en la era de Mubarak, quienes tratan de socavar la gestión del nuevo líder.
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