La angustia y la denuncia marcaron la entrevista en Actualidad Radio de María Alexandra Gómez, esposa del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo.
Gallo permanece secuestrado por el régimen de Nicolás Maduro desde hace 379 días en Venezuela. Se encuentra sin derecho a defensa, sin asistencia consular y sin haber sido presentado ante un tribunal.
En conversación con Carlos Acosta, Gómez denunció que su esposo está recluido en la cárcel de El Rodeo I. Según información recibida, los extranjeros detenidos ilegalmente son sometidos a tortura psicológica, amenazas de muerte y condiciones inhumanas.
“Nahuel es una ficha de cambio. Mi esposo no está preso por un delito, está secuestrado por el conflicto político entre el régimen de Maduro y el gobierno argentino”, afirmó Gómez.
Sin proceso ni contacto
La esposa del gendarme señaló que Gallo se encuentra en desaparición forzada, un crimen de lesa humanidad. En más de un año de detención arbitraria, no tiene expediente judicial ni acceso a abogados.
“Hoy son 379 días sin una llamada, sin una prueba de vida directa. No le han respetado absolutamente ningún derecho”, denunció.
Amenazas y tortura psicológica
Gómez relató que los presos extranjeros son intimidados sistemáticamente por los custodios del penal. Les aseguran que, ante una eventual intervención de Estados Unidos, ellos serían los primeros en morir.
También denunció condiciones degradantes: los reclusos viven en celdas donde comen y hacen sus necesidades en el mismo espacio, sin acceso a artículos de higiene.
Un viaje familiar convertido en secuestro
Nahuel Gallo fue detenido el 8 de diciembre de 2024. Había viajado a Venezuela con el único propósito de buscar a su esposa y a su hijo de dos años.
El régimen lo acusa de ser “espía” o “mercenario”, versión que Gómez califica de absurda, pues entró por un paso regular con su pasaporte y permisos en regla.
Finalmente, Gómez aseguró que se reunió en cuatro ocasiones con el fiscal del régimen, Tarek William Saab. Aunque este le prometió que la detención fue “un error” y que sería liberado, hasta hoy solo ha recibido silencio.