En su participación en el programa Cada Tarde, el analista político Antonio de la Cruz afirmó que la comunidad internacional ha experimentado una profunda transformación en la forma de interpretar la crisis venezolana.
De la Cruz sostuvo que gobiernos y centros de pensamiento han llegado a un diagnóstico común: Venezuela dejó de verse como un país en crisis política y pasó a ser entendida como una plataforma del crimen transnacional.
El analista señaló que, con esta nueva lectura, el Caribe volvió a ser interpretado como un espacio de defensa estratégica para Estados Unidos. “La salida del dictador Nicolás Maduro ya no es política; es un asunto de seguridad nacional”, afirmó.
Agregó que, en su visión, “internacionalmente la opinión no compra la narrativa de que Venezuela es simplemente un país autoritario; se habla de estructuras criminales”.
De la Cruz aseguró que el continente ha abandonado la ambigüedad, y el nuevo consenso hemisférico apunta a que “la permanencia del régimen es incompatible con el orden del hemisferio”.
Afirmó que la comunidad internacional reconoce al liderazgo opositor como el único espacio de legitimidad democrática. “María Corina, la calle y el mundo son hoy la única libertad vigente”, aseguró.
Como conclusión, De la Cruz enfatizó que el proceso de cambio político en Venezuela ya no es un escenario hipotético, sino un hecho en marcha: “La transición venezolana ya no es una opción. Es una realidad. El futuro se abrió y el narco-régimen quedó fuera del mapa.”