El analista geopolítico Dr. Rafael Marrero, fundador del Miami Strategic Intelligence Institute, aseguró que un reciente despliegue militar de Estados Unidos representa “una jugada estratégica magistral” frente a China, Irán y Rusia, marcando un cambio de fase en la disputa geopolítica global.
“Estados Unidos ha movido sus piezas con precisión quirúrgica. Esta operación no solo demuestra superioridad militar, también envía un mensaje político claro a sus adversarios”, afirmó Marrero.
Operación y Señales a Moscú y Pekín
De acuerdo con Marrero, dos escuadrones estadounidenses partieron en direcciones opuestas en una maniobra de distracción. “Fue una puesta en escena impecable. Distrajeron por un flanco y entraron por el otro. Textbook definition de cómo se ejecuta un operativo perfecto”, destacó.
Poco después, el presidente Donald Trump sostuvo un encuentro con Vladimir Putin en Alaska. Durante el encuentro, un bombardero sigiloso B-2 Spirit sobrevoló la zona. “Ese sobrevuelo no fue casualidad. Fue un recordatorio directo a Moscú: ‘Tenemos capacidades que ustedes no tienen’”, señaló Marrero.
El analista reveló que, aunque satélites chinos detectaron el ataque en Irán, no compartieron la inteligencia con Teherán. “Eso es el mensaje más potente de todos: hay sectores dentro de China que quieren negociar”.
Marrero explicó que la presencia militar en el Caribe es una señal inequívoca de que EE. UU. no permitirá que Pekín expanda su huella estratégica en su zona de influencia, buscando proteger minerales críticos y cadenas de suministros estratégicas.