El martes fue la fecha límite para que los residentes restantes del Li’l Abner Mobile Home Park en Sweetwater abandonaran la propiedad, que está siendo reurbanizada. En medio de la tensión, dos jueces de Miami-Dade fallaron contra los inquilinos, ordenando el levantamiento de las suspensiones de desalojo.
Más de 200 familias están demandando, alegando que no se les dio la notificación adecuada sobre los planes de cierre del parque. Sin embargo, en uno de los fallos, la jueza Diana González-Whyte dictaminó que la inquilina «no podía simplemente quedarse sentada en sus derechos».
Durante la noche del martes, los residentes salieron a protestar con pancartas. Muchos insisten en que no tienen a dónde ir debido a los altos costos de la vivienda en el sur de Florida, y que sus casas móviles son demasiado viejas para ser reubicadas.
La orden final de desalojo llegó a través de la Oficina del Sheriff de Miami-Dade, y a algunos residentes se les dio un aviso de solo 24 horas para desalojar, lo que generó frustración. “Ellos creen que con 24 horas tú puedes buscar soluciones para irte para un lugar… eso no es justo”, expresó Osmar Mayo, un residente.
Los abogados de los residentes han asegurado que apelarán la decisión judicial, pero por ahora la orden de desalojo es definitiva.