Un panel de la Cámara de Representantes de Florida inició una revisión de dos días sobre los impuestos a la propiedad, un esfuerzo que podría llevar a un referéndum en las urnas en 2026 para reducirlos o eliminarlos. Esta iniciativa es una de las principales prioridades del gobernador Ron DeSantis.
El panel, presidido por el representante Daniel Pérez, explora una serie de posibles cambios, que incluyen aumentar la exención de impuestos a la vivienda hasta 500,000 dólares y prohibir que los gobiernos locales ejecuten propiedades por impuestos impagos. La representante Vicki López, copresidenta del comité, advirtió que reducir estos ingresos podría obligar a los pueblos pequeños a «volver a integrarse en el condado» o a consolidar servicios.
Expertos y organizaciones como Florida TaxWatch señalan que los impuestos a la propiedad generan alrededor de 55 mil millones de dólares en ingresos anuales, y que las ciudades y condados dependen en gran medida de ellos para financiar servicios esenciales como la policía y los bomberos. Según el comité, las personas mayores que no tienen hipoteca son las más afectadas por los altos impuestos.
La propuesta, según el panel, busca beneficiar directamente a los residentes de Florida. Los miembros de la Cámara esperan tener las recomendaciones finales listas antes del inicio de la sesión legislativa en enero de 2026.