El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que planea designar a antifa como una «organización terrorista de gran importancia».
Antifa, abreviatura de «antifascistas», es un término general que algunos emplean para grupos activistas de tendencia izquierdista y no es una entidad singular. Consisten en grupos que se oponen a los fascistas y los neonazis, especialmente en manifestaciones.
No está claro cómo el gobierno de Trump etiquetaría como una organización terrorista lo que es un movimiento descentralizado, y la Casa Blanca no ofreció más detalles el miércoles.
Trump, quien está en una visita de Estado al Reino Unido, hizo el anuncio en una publicación en redes sociales poco antes de la 1:30 de la mañana del jueves, hora local. Dijo que antifa era un «desastre de izquierda radical, enferma y peligrosa». También afirmó que «recomendará enérgicamente» que se investigue a los financiadores de antifa.
Antifa es una entidad doméstica y, como tal, no es candidata para ser incluida en la lista del Departamento de Estado de organizaciones terroristas extranjeras. Docenas de grupos, incluidas organizaciones extremistas como el grupo Estado Islámico y Al Qaeda, están incluidos en esa lista. La designación es importante en parte porque permite al Departamento de Justicia procesar a aquellos que brindan apoyo material a entidades en esa lista, incluso si ese apoyo no resulta en violencia.
No existe un equivalente nacional a esa lista en parte debido a las amplias protecciones de la Primera Enmienda de las que disfrutan las organizaciones que operan dentro de Estados Unidos. Y a pesar de exhortos periódicos para establecer una ley de terrorismo doméstico, particularmente después de tiroteos a manos de supremacistas blancos, no existe actualmente un estatuto singular.
En una charla con reporteros en el Despacho Oval el lunes, Trump dijo que buscaría una designación de terrorismo doméstico para antifa si tal medida contara con el apoyo de la secretaria de Justicia Pam Bondi y de otros en su gabinete.
«Es algo que haría, sí», manifestó Trump. «Lo haría al 100%. Antifa es terrible».
El miércoles por la noche, el senador republicano Bill Cassidy elogió el anuncio de Trump: «Antifa se aprovechó de un movimiento de quejas legítimas para promover la violencia y la anarquía, trabajando en contra de la justicia para todos. El presidente tiene razón al reconocer el papel destructivo de Antifa al designarlos como terroristas nacionales». En julio de 2019, Cassidy y el también senador republicano Ted Cruz presentaron una resolución en el Senado para condenar los actos violentos de antifa y designarla como una organización terrorista nacional.
En 2020, en medio de las protestas por el homicidio de George Floyd a manos de policías, Trump también planteó la idea de designar a antifa como una organización terrorista.
El anterior director del FBI de Trump, Christopher Wray, dijo en un testimonio ese año que antifa es una ideología, no una organización, y que carece de la estructura jerárquica que usualmente permitiría que fuera designada como un grupo terrorista por el gobierno federal.
Fuente: SEUNG MIN KIM Associated Press