Estados Unidos y el régimen de Venezuela han ofrecido versiones contradictorias sobre la inspección de un barco pesquero venezolano en aguas del Caribe.
Un funcionario estadounidense, que habló con El Nacional, confirmó que personal de la Guardia Costera a bordo del destructor USS Jason Dunham inspeccionó la embarcación en busca de drogas, pero no encontró contrabando. El funcionario aseguró que el incidente ocurrió en aguas internacionales y cuestionó la afirmación del régimen de que la búsqueda duró ocho horas.
Por su parte, la Cancillería de Venezuela denunció que 18 efectivos «con armas de largo alcance» abordaron y ocuparon el barco con nueve pescadores. El régimen de Venezuela calificó la operación como «una provocación directa» y afirmó que ocurrió dentro de su Zona Económica Exclusiva (ZEE).
El incidente se produce en un momento de alta tensión entre Washington y Caracas, y se suma a la reciente denuncia de Estados Unidos sobre una «maniobra provocadora» de aviones militares venezolanos cerca de uno de sus buques de guerra.