El dictador Nicolás Maduro anunció la decisión de adelantar por segundo año consecutivo el inicio de la temporada navideña a partir del 1 de octubre. La medida, según afirmó, busca traer beneficios para la economía y defender “el derecho de los venezolanos a la alegría”.
“Vamos a aplicar la fórmula de otros años, que nos ha ido muy bien para la economía, para la cultura, para la alegría”, dijo Maduro en su programa semanal.
El anuncio se produce en un momento de alta tensión con Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, ordenó el despliegue de buques de guerra en el Caribe para combatir a los cárteles latinoamericanos. En respuesta, el régimen de Venezuela ha movilizado a millones de personas registradas en las milicias.
La medida navideña contrasta con la realidad económica que atraviesa la población. Según el texto original de la agencia de noticias Associated Press, el salario mínimo de millones de venezolanos es de apenas 130 bolívares al mes, unos 84 centavos de dólar. Esta cifra es insuficiente para financiar la tradicional cena navideña.