La situación en Venezuela ha entrado en una fase decisiva, donde Nicolás Maduro dejó de ser considerado un jefe de Estado para ser tratado como un narcoterrorista internacional. Así lo aseguró el exvicepresidente y excanciller argentino Carlos Federico Ruckauf en una entrevista con el programa «Cada Tarde» de Actualidad Radio.
Ruckauf explicó que, tras las elecciones que consagraron a Edmundo González Urrutia como presidente legítimo, Maduro perdió la protección que lo amparaba de una intervención directa por parte de Estados Unidos. «No se va a buscar a un presidente, se va a buscar a un narcoterrorista», afirmó Ruckauf, comparando el caso con la operación que llevó a la captura de Osama Bin Laden.
«El presidente es Edmundo González Urrutia, y la autorización para ingresar a Venezuela la da él», subrayó.
El exfuncionario argentino destacó que un juez federal de Manhattan ya emitió una orden de captura contra Maduro y que el Departamento de Justicia de EE.UU. lo ha declarado una amenaza para la seguridad nacional. En este contexto, la fiscal general, Pamela Bondi, declaró en Nueva York:
«Bajo el presidente Trump prometemos que todos los jefes narcotraficantes terminarán presos en los Estados Unidos».
Cerco político y debilidad interna
Según Ruckauf, países que solían respaldar a Caracas ahora se están apartando. «Brasil rápidamente aclaró que nunca reconoció a Maduro como presidente. Petro, por su parte, solo se queja de la frontera, pero no lo respalda. Hay olor a cementerio político alrededor del régimen», advirtió.
El analista detalló que el despliegue estadounidense en la región incluye seis embarcaciones, dos submarinos, 6,000 marines y la posibilidad de operaciones con aviones F-35 desde Trinidad y Tobago. Además, señaló que Guyana abrió un segundo frente tras los intentos de Maduro de usar el Esequibo para afianzarse en el poder.
Ruckauf también mencionó la debilidad interna del gobierno, señalando que el pueblo venezolano “no tiene ganas de pelear, lo que quiere es que Maduro se vaya”.
En su opinión, esta nueva etapa está vinculada a un proceso judicial contra Ismael “El Mayo” Zambada, líder del cartel de Sinaloa, cuyas confesiones comprometen directamente al llamado cartel de los soles en Venezuela.
«Maduro está rodeado. Esta situación termina cuando y como quiera Estados Unidos», concluyó Ruckauf en «Cada Tarde».