La administración del presidente Donald Trump ha intensificado su estrategia de presión sobre Venezuela con una serie de medidas que incluyen el despliegue de buques de guerra, submarinos y aeronaves en el Caribe. Estas acciones, según un analista internacional, buscan cortar el tráfico de drogas y presionar al gobierno de Nicolás Maduro para debilitar su base de poder.
En el programa de Yoly Cuello en Actualidad Radio, el analista Román Lejtman explicó que la ofensiva, que se inició con una orden ejecutiva a principios de año, incluyó la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista y la histórica recompensa de $50 millones por la captura de Nicolás Maduro, una cifra que superó a la ofrecida en su momento por Osama Bin Laden.
El despliegue de los buques de guerra USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, junto con otras unidades, se suma a estas acciones. Lejtman subrayó que el objetivo central de esta estrategia es la seguridad de Estados Unidos y no una invasión a Venezuela, la cual se descarta en Washington.
Según el analista, este cerco económico y marítimo podría golpear las finanzas ilícitas de Maduro y su círculo, lo que podría crear una nueva ventana de acción política para la oposición, encabezada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
El gobierno venezolano, por su parte, ha acusado a Washington de falta de credibilidad, mientras que países del Caribe han respaldado la ofensiva antidrogas.
Como muestra de este esfuerzo, la Guardia Costera estadounidense anunció que este jueves descargará en Port Everglades más de 76 mil libras de cocaína incautadas en operaciones recientes en el Caribe.