El abogado Jaime Lombana, defensor del expresidente Álvaro Uribe Vélez, celebró la decisión del Tribunal Superior que anuló la medida de privación de libertad impuesta por la jueza 44 de conocimiento, Carmen Helena Heredia.
Según Lombana, la decisión del tribunal se fundamenta en que Uribe siempre compareció ante la justicia de manera voluntaria, puntual y respetuosa, por lo que no existía sustento para mantenerlo detenido bajo el argumento de un supuesto riesgo de fuga o de alteración del orden público.
“El tribunal dejó claro que no puede privarse de la libertad a una persona con meras conjeturas, sin ningún elemento probatorio que lo soporte”, afirmó.
El abogado también cuestionó el sustento jurídico de la jueza de primera instancia, quien en su fallo de 1.114 páginas citó el precedente estadounidense Coolidge vs. New Hampshire para justificar la legalidad de interceptaciones telefónicas a Uribe. Según Lombana, esa doctrina fue modificada en 1990 por la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso Horton vs. California, que estableció un criterio objetivo más estricto para validar este tipo de pruebas.
“Esas conversaciones interceptadas eran sobre sus actividades políticas, sin relación con la investigación. Esto es una irregularidad evidente que el Tribunal debe corregir en derecho”, concluyó Lombana, quien confía en que en la apelación se revoque la condena de primera instancia y se reconozca la inocencia de Uribe.