Los residentes del sur de Florida pueden estar tranquilos por ahora. La tormenta tropical Erin, que se espera que se convierta en el primer huracán de la temporada este viernes, no representa una amenaza directa para la costa del estado, según las últimas proyecciones del Centro Nacional de Huracanes (NHC).
La mayoría de los modelos de pronóstico muestran que Erin, que actualmente se encuentra lejos en el Atlántico, realizará un giro hacia el norte y el noreste la próxima semana, manteniéndose en alta mar y lejos de la península de Florida. Sin embargo, los expertos advierten que es crucial seguir monitoreando el sistema debido a la incertidumbre que aún existe sobre su trayectoria a largo plazo.
«Aunque todavía hay incertidumbre sobre el impacto que podría tener en partes de las Bahamas, la costa este de Estados Unidos y Bermudas la próxima semana, el riesgo de marejadas peligrosas y corrientes de resaca en la cuenca occidental del Atlántico sigue aumentando», explicó un aviso del NHC. Esto significa que, incluso si la tormenta no toca tierra, podría generar condiciones peligrosas para los bañistas y navegantes en las playas del sur de Florida.
Los meteorólogos del NHC están manteniendo una estrecha vigilancia sobre el desarrollo de Erin, que se encuentra con vientos sostenidos de 60 mph (95 km/h), a medida que avanza por el Atlántico. Además, se monitorean otros sistemas de baja presión en la Bahía de Campeche y en el Atlántico, que podrían cobrar fuerza en los próximos días y tendrían un potencial de impacto diferente.