Un migrante cubano de 44 años, identificado como Pedro Lorenzo Concepción, se encuentra en su noveno día de huelga de hambre en el controvertido centro de detención de inmigrantes en los Everglades conocido como «Alligator Alcatraz», como protesta por las condiciones del recinto y la incertidumbre sobre su futuro.
La detención de Concepción se produjo el 8 de julio durante una visita de rutina a las oficinas de ICE en Miramar. El hombre, que llegó de Cuba en 2006, fue arrestado en 2010 por delitos no especificados y recibió una orden de deportación. Aunque Estados Unidos intentó deportarlo en dos ocasiones, Cuba se negó a aceptarlo. Tras vivir en Estados Unidos con su esposa y dos hijos por 19 años, la detención fue un golpe para la familia.
Según su esposa, Daimarys Hernández, el hombre fue trasladado al centro «Alligator Alcatraz» y las condiciones que enfrenta son deplorables. En una llamada telefónica con El País, Concepción relató que los detenidos «reciben comida solo una vez al día, en ocasiones con presencia de gusanos», y que «las luces permanecen encendidas las 24 horas del día». «Llevo cuatro días sin bañarme. No hay nada para uno lavarse los dientes. No te sacan afuera aunque sea un minuto a coger aire», denunció.
El hombre, quien afirma sentirse «débil, con mucha acidez», se ha desmayado dos veces en la celda donde permanece con otros 31 reclusos. «Les toca a ellos decidir si yo vivo o si yo muero», dijo en una desgarradora declaración sobre su huelga de hambre, en la que se niega a recibir cualquier tipo de tratamiento o alimento. «No hago nada con salir para la calle y seguir viviendo en esta incertidumbre».
La abogada de inmigración Lissette Sánchez explicó a Telemundo 51 que el centro de detención «Alligator Alcatraz», que se construyó en solo ocho días con carpas y alambre, busca aumentar la capacidad de ICE para albergar a personas con delitos graves o sujetas al programa 287(g), que permite a las policías locales colaborar con inmigración.
A pesar de que su esposo tiene el estatus de residente permanente legal, Daimarys Hernández teme que, a raíz de un pasado delictivo ya pagado, su esposo sea deportado. «Si cometiste un error, y pagaste por él, ¿por qué al cabo de los años eso te sigue persiguiendo, y hasta cuándo vas a seguir pagando por algo que cometiste y pagaste?», se lamenta la mujer.
A su vez, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha afirmado que no tiene control sobre quién es enviado al centro de los Everglades y que esas decisiones las toma directamente el gobierno estatal. Hasta el momento, ni ICE ni el gobierno de Florida han proporcionado cifras oficiales sobre cuántos migrantes permanecen en las instalaciones o han respondido a estas denuncias específicas sobre las condiciones.
La huelga de hambre de Concepción ha generado la solidaridad de activistas que este jueves se reunieron en Coral Gables para denunciar el «maltrato» y la «falta de humanidad» en este centro de detención.