Jesús Romero, oficial retirado de inteligencia de la Marina de EE.UU. con 37 años de servicio, advirtió que el rol de Corea del Norte en el escenario global es alimentar conflictos, funcionando como un «proveedor de armamento y soldados» para Rusia.
“El conflicto coreano nunca terminó, y Corea del Norte nunca ha dejado de estar en pie de guerra”, afirmó Romero, quien ha negociado directamente con el régimen de Pyongyang.
Según el excomandante, aunque la capacidad norcoreana para una guerra externa es limitada, su inversión en misiles de largo alcance y su apoyo a Moscú lo convierten en un actor clave.
Romero confirmó que Rusia ha recibido armamento y personal norcoreano recientemente, describiéndolos como «soldados jóvenes, sin preparación, que desconocían incluso dónde estaban combatiendo».
Para el analista, el régimen de Kim Jong-un utiliza las amenazas como una distracción para ocultar su apoyo logístico a la guerra de desgaste de Rusia en Ucrania.
“Corea del Norte funciona como un pavo real: muestra plumas, hace ruido… y mientras tanto, envía proyectiles y tropas a Moscú”, concluyó Romero.