La Asamblea Nacional de Venezuela, con abrumadora mayoría oficialista, aprobó el martes declarar persona non grata al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, y a todos los funcionarios que lo acompañan. La decisión se fundamenta en la consideración de que no defienden los derechos humanos de los migrantes venezolanos.
Esta declaración fue avalada un día después de que el dictador Nicolás Maduro acusara a Türk de incumplir su misión de proteger los derechos humanos de los migrantes venezolanos en Estados Unidos y El Salvador. Los legisladores solicitaron al régimen de Maduro que se retire de esa oficina mientras Türk esté a la cabeza.
Jorge Rodríguez, cercano colaborador de Maduro y presidente del Poder Legislativo venezolano, señaló que Türk «se hace la vista gorda de crímenes atroces» y «no hace nada por los derechos humanos de los venezolanos» en Estados Unidos y El Salvador. En este último país centroamericano, 252 venezolanos –según cifras actualizadas– están recluidos en una cárcel de máxima seguridad tras ser deportados desde Estados Unidos. Venezuela también acusa a Türk de no proteger los derechos de «nuestros 18 niños, retenidos» en territorio estadounidense, luego de que sus padres fueran deportados y los menores quedaran bajo custodia en territorio estadounidense.
No hubo de inmediato una reacción por parte del Alto Comisionado sobre esa declaratoria. La relación entre el régimen de Maduro y esa oficina de Naciones Unidas se ha deteriorado en años recientes.
En diciembre pasado, después de un previo choque, la oficina de la ONU en Venezuela reanudó sus operaciones, meses después de que el régimen venezolano expulsara a su personal acusándolo de ayudar a golpistas y grupos terroristas. La oficina de la ONU en Caracas fue cerrada en febrero del 2024, casi cinco años después de su apertura, en medio de preocupaciones de que el régimen estaba reprimiendo a oponentes reales o percibidos meses antes de las pasadas elecciones presidenciales. En esos comicios, el organismo electoral, de mayoría oficialista, declaró ganador a Maduro, un resultado que fue duramente cuestionado por la oposición que se adjudicó la victoria.
La oposición —que presentó pruebas creíbles de la victoria de su candidato Edmundo González de 2 a 1 frente a Maduro— y varios gobiernos de la región, así como Estados Unidos y Europa, desconocieron el anuncio oficial que daba la reelección a Maduro para un tercer mandato de seis años.
El viernes pasado, Türk renovó su denuncia afirmando que, desde mayo de 2024, su oficina documentó una serie de violaciones entre las que destacan «detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, torturas y malos tratos, particularmente en el contexto de las recientes elecciones parlamentarias y presidenciales». Türk también instó a Estados Unidos a detener las deportaciones de venezolanos que puedan correr riesgos al regresar a su país.
Fuente: Associated Press