El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha desoído las inéditas críticas del presidente del Tribunal Supremo, el conservador John Roberts, y ha vuelto a cargar contra el juez federal que trató de bloquear la deportación a El Salvador de miembros de las bandas Tren de Aragua y Mara Salvatrucha.
«Si un presidente no tiene el derecho de sacar del país a asesinos y otros criminales porque un juez lunático radical de izquierdas quiere hacer de presidente, nuestro país tiene serios problemas y está abocado al fracaso», ha afirmado Trump en su red Truth Social.
Sin nombrarlo, el mandatario ha vuelto a poner en tela de juicio la labor del juez James Boasberg, que trató de impedir una deportación masiva para la que Trump invocó una ley del siglo XVIII que le otorga poderes especiales en tiempos de guerra para expulsar a determinadas nacionalidades.
Trump reclamó abiertamente el ‘impeachment’ o juicio político contra Boasberg, lo que llevó al presidente del Supremo a señalar que esta figura «no es una respuesta adecuada al desacuerdo sobre una decisión judicial». «El proceso normal de revisión de apelaciones existe para este propósito», advirtió Roberts, nombrado en 2005 por el expresidente George W. Bush, en un comunicado.
Fuente: Europa Press