El ministro de Defensa de Taiwán dijo que la isla planea aumentar el gasto militar ante la “rápida evolución de la situación internacional y las crecientes amenazas de los adversarios”.
Wellington Koo no ofreció cifras concretas, pero dijo que el presidente, William Lai Ching-te, estaba trabajando con el ministerio en vista de las amenazas enemigas y las necesidades urgentes de capacidad de respuesta, en referencia a las amenazas de China de invadir la isla, que considera parte de su territorio.
Esas medidas “aumentarían la proporción del presupuesto de defensa en relación con el PIB”, afirmó Koo en comentarios realizados el lunes que fueron embargados hasta el martes. Taiwán destina actualmente alrededor del 2,45% de su Producto Interno Bruto a su ejército.
“Al mismo tiempo, en coordinación con la seguridad nacional y la política exterior, el ejército continuará estrechando la cooperación con Estados Unidos y otras naciones aliadas, expandiendo los intercambios militares multilaterales para mantener conjuntamente la paz y la estabilidad regional”, afirmó Koo.
Taiwán percibe una creciente amenaza por parte de China, que envía regularmente barcos y aviones a las inmediaciones de Taiwán. Se espera que Beijing anuncie su presupuesto anual de defensa el miércoles.
Según la agencia noticiosa oficial china, Xinhua, durante una reunión anual sobre Taiwán, el alto funcionario chino Wang Huning habría instado a Beijing a tomar la iniciativa en las relaciones a través del estrecho y avanzar hacia la “reunificación de la patria”.
El gobierno en Taipéi condenó unas maniobras militares de China el jueves, luego de que Beijing designó una zona para realizar ejercicios de tiro frente a la costa suroeste de la isla autogobernada.
Además de los equipos más recientes, el ejército busca fondos para aumentar la retención del personal en servicio con salarios más altos, y necesitará fondos adicionales para acomodar la ampliación del servicio nacional obligatorio de cuatro meses a un año.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también ha exigido que la isla, que depende de la Casa Blanca para gran parte de su armamento de vanguardia, aumente el gasto en defensa hasta un 10% del PIB, una proporción muy por encima de lo que destina Washington o cualquiera de sus principales aliados.
Las acciones de China también han inquietado a los vecinos en el mar de China Meridional y en otras partes de la región indopacífica.
Los líderes de Australia y Nueva Zelanda han señalado también que China debería haberles dado más advertencias antes de que su Armada llevara a cabo una inusual serie de ejercicios de fuego real en los mares entre los dos países el mes pasado, lo que obligó a desviar vuelos con poco tiempo de antelación.
Fuente: Associated Press