Treinta días tras las rejas deberá pasar un hombre por haber publicado fotos desnudas de su ex en las redes sociales, luego de que la chica rompió con él.
Antonio Giansante García, de Miami Beach, fue detenido en febrero de 2015 y acusado de voyeurismo.
Como parte de un acuerdo con la fiscalía, Giansante García también servirá cinco años de libertad condicional y donarà $ 2,500 al Proyecto Fénix de Camillus House, una nueva instalación destinada a ayudar a las víctimas de la trata de personas.
«La venganza porno es una herramienta para que un excónyuge o examante pueda ganar poder o control sobre alguien», dijo la fiscal estatal Katherine Fernández Rundle en un comunicado. «Se trata de un medio que rompe la voluntad y destruye la reputación propia», aseveró.
De acuerdo con el informe del arresto, Giansante García creó numerosas cuentas de Facebook e Instagram y una página web con fotos de desnudos y videos de la víctima. Las imágenes fueron tomada desde que la mujer era menor de edad, hasta la edad adulta.
Según la mujer, ella tenía una relación sexual con Giansante García desde que el hombre fue su entrenador deportivo en Puerto Rico, cuando ella tenía 16 años de edad. La joven relató que se mudó a Miami Beach con Giansante García en 2009 y rompió con él en 2012 a causa de sus celos y posesividad.
Los detectives dijeron que en algunas de las imágenes, la víctima fue exhibida sosteniendo actos sexuales con Giansante García. En otras, solo se apreciaba a la mujer desnuda.
Al hombre no le bastó con difundir las imágenes de la mujer, sino que además envió invitaciones a los compañeros de trabajo y otros novios de su expareja.
La policía dijo que Giansante García admitió mantener algunas de las fotos desnudas de la víctima en un dispositivo de almacenamiento, así como haber publicado algunas de ellas.
El año pasado, una ley que prohíbe la porno venganza entró en rigor en la Florida en el mes de octubre. El texto contempla hasta un año de cárcel para los encontrados culpable del delito. .La reincidencia se considerará un delito grave, que conlleva una pena de hasta cinco años de prisión.
