Zoilamérica Narváez Murillo, quien denunció a su padrastro en 1998 por abusarla sexualmente desde que ella tenía 11 años, habló en exclusiva desde su exilio en Costa Rica, con la periodista Lourdes Ubieta, después de conocerse un nuevo caso de abuso sexual que involucra al mandatario sandinista con una menor de 15 años, y por el que ahora cinco hermanos buscan asilo político en Miami.
«Estamos ante un delito, independientemente de que hoy la joven tenga 25 años, y aun cuando haya consentimiento, es un delito porque la menor está indebida de ejercer su voluntad», dijo Zoilamérica Narváez Murillo al referirse a la relación extramarital de Ortega con una niña de 15 años en 2005, y de la cual habría nacido una niña de 4 años, según la investigación de la periodista Judith Flores del Diario Las Américas.
«Esta situación no ha pasado, hay 3 rehenes en Nicaragua»
Zoilamérica Narváez Murillo advirtió sobre el peligro que corre la joven y los familiares que le quedan en Nicaragua, incluyendo a un hermano que está preso y ha sido sometido a torturas por denunciar la situación. «Ellos siguen dentro del cerco de poder político y militar de Daniel Ortega y sus vidas están en riesgo», apuntó.
El modus operandis de Daniel Ortega
«Hay que aprender a detectar estos modus operandis (…) se llevan a niñas de los actos políticos para sostener reuniones con el máximo líder, y a partir de allí se teje toda una forma de sometimiento y manipulación», explicó Zoilamérica Narváez Murillo refiriéndose a la práctica que habría utilizado el mandatario sandinista para relacionarse con la joven de 15 años.
«Un agresor sexual nunca se detiene, y más aún cuando tiene poder», enfatizó Narváez Murillo, quien espera que pueda prosperar una investigación internacional por estas denuncias que deben ser vistas como delitos y no como escándalos. Finalmente dijo que su país estaba siendo gobernado por un sistema de doble moral que está llevando al país a destruir su institucionalidad.
