“Me sorprende que eso sea noticia, porque las dije en el contexto de una valoración que hacía yo en México, en Querétaro, sobre la democracia en América LAtina, y hablaba de que todo poder democrático es un poder limitado, y que por definición un gobernante demócrata siempre tendrá oposición, siempre es controlado por los medios de comunicación, recibe siempre críticas de grupos de interés o grupos de presión. Es supervisado por el poder legislativo y el poder judicial. Tiene un período fijo para ejercer sus funciones de 4, 5 ó 6 años. Tiene un marco legal definido en que debe operar y siempre sujeto al escrutinio ciudadano”. 

“El problema es que muchos líderes latinoamericanos creen que por haber ganado las elecciones pueden utilizar el poder para ocupar las instituciones democráticas”, sigue diciendo el ex presidente Arias, en entrevista con Nelson Rubio. “La solución no consiste en darles golpes de estado, porque son pésima idea, como lo acabamos de vivir en Honduras”. 

El ex mandatario se pregunta: “Y cómo lidiar entonces con líderes en democracia qie se comportan autoritariamente, pero que no son dictaduras?. Y fue entonces cunado dije, en honor a la verdad, que en América Latina sólo existe una dictadura, que es la dictadura cubana. Las otras regiones, sobre todo en América del Sur, son regímenes un poco autoritarios, pero que son los pueblos los que han elegido a sus gobernantes”. 

“Cuando hay que hablarle claro a los líderes del gobierno cubano sobre el irrespeto permanente y las violaciones a los derechos humanos, meter en la cárcel al disidente, es propio de un régimen autoritario, de una tiranía y lo que se me viene a la mente es aquella frase del Premio Nobel (de la PAz) Eli Wiesel: ‘Lo contrario del amor no es el odio, es la indiferencia’