“Los demócratas del mundo han sido objeto de escarnio, de persecución y de repulsa incluso por el gobierno del presidente Chávez. Recuerdo mucho la visita nada menos del Nobel Vargas Llosa, en general allá no son muy bienvenidos, sino quienes representan el punto de vista de Castro, de Chávez, de Correa, del presidente de Nicaragua y del presidente Evo Morales. Esos son los bienvenidos, los demás seremos repudiados, porque hay la evidente amenaza de que en medio de un proceso democrático, obligado el régimen por las masas, por el pueblo venezolano se haga una elección que produzca un relevo de esa dictadura y haya nuevamente un renacer de la democracia con la Mesa de la Unidad”.
“El punto más débil del gobierno del presidente Chávez es el tema de la seguridad, en buena parte porque su propio régimen es incapaz de confrontarse con sus íntimos amigos con sus mejores aliados. En el libro de El Palestino hay toda una narración de cómo Caracas se convirtió la especie de vaticano del terrorismo internacional, allí está la ETA, allí están todos los movimientos del área musulmana. Están todos los movimientos terroristas de América Latina, incluso hay movimientos que son legales allá como Tupamaros y como unas seis milicias bolivarianas que están armadas, en buena parte también por iniciativa del propio régimen”.
“Eso hace que el candidato Leopoldo López se vuelva un candidato sumamente difícil de manejar. Ellos querían un sparring, una persona que simplemente aparentara estar en la liza, en la carrera, pero que no atacara ni se enfrentara con el régimen. Les salió Leopoldo López, por qué le salió? Porque a pesar de que ellos hicieron todo lo posible para evitar su presencia en la carrera presidencial, la Comisión Interamericana presentó su caso ante la Corte Interamericana, y la Corte Interamericana decretó, en una decisión que equivale a una sentencia y en el régimen constitucional venezolano tiene fuerza de cosa juzgada y entonces por eso Leopoldo López está corriendo”.
