Israel suspendió los permisos de ingreso al país para 83.000 palestinos durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, como consecuencia del tiroteo que provocó la muerte de cuatro personas en Tel Aviv.
«Todos los permisos para el Ramadán, especialmente los destinados a visitas familiares desde Judea y Samaria hasta Israel, están congelados», dijo en un comunicado el ente Coordinador de las Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT, por sus siglas en inglés), que regula asuntos civiles en la Cisjordania.
Unos 83.000 palestinos se verían afectados por la medida, además de 200 residentes de Gaza que también habían solicitado permisos para visitar parientes durante el Ramadán o viajar a Jerusalém para rezar.
La medida llega luego del atentado que dos palestinos perpetraron el miércoles en la ciudad de Tel Aviv, el centro económico y financiero de Israel, que dejó un saldo de cuatro muertos, un herido en estado crítico y cuatro con lesiones leves.
Los atacantes, dos primos provenientes de Hebrón, en Cisjordania, abrieron fuego con armas automáticas en una zona de restaurantes y comercios, en el centro de la ciudad, antes de ser reducidos por la Policía.
Asimismo, Israel también congeló los permisos de trabajo de 204 palestinos relacionados con los atacantes, y está impidiendo que cualquier persona entre o salga de Yatta, su pueblo natal.
Fuente: AP / EFE