“Se trata de una guerra psicológica de Iran hacia el resto del mundo. Lo peor que podría pasar es el cierre del estrecho de Ormuz porque eso generaría una respuesta militar de Estados Unidos. Todo esto podría disparar los precios del combustible con los problemas para la economía que eso supone”.

“El riesgo de que se desate un ataque nuclear es muy preocupante por todo lo que estaría en juego. Iran se esta preparando desde hace mucho tiempo y vienen protegiendo los armamentos colocándolos bajo tierra. El mundo esta atento a lo que pudiera pasar en el mediano y corto plazo”.