“En el Partido Popular estábamos en desacuerdo con la política de Moratinos y la política de Zapatero con relación a América Latina y muy en particular en el caso de Cuba o de Venezuela o de algunos otros países”.
“Desde luego nosotros hemos defendido siempre que la libertad, los derechos humanos, la democracia, son valores que trascienden las fronteras, y por lo tanto cualquier país tiene que hacer valer esos derechos y tiene que estar siempre en la defensa de esos derechos para los ciudadanos, allá donde se produzcan cualquier tipo de transgresiones”.
“Desde luego, ahora la política del Partido Popular va a cambiar sin duda, no vamos a tener esa actitud no solo de tolerancia sino de respaldo que ha venido manteniendo Zapatero y sus cancilleres, primero Moratinos luego Trinidad Jiménez con regímenes que no respetan esos derechos fundamentales”.
“El deseo de España es mantener una buena relación porque nosotros no tenemos como obsesión tener enfrentamientos con nadie, pero eso no puede hacernos dejar un solo momento la defensa de esos principios democráticos que son esenciales y que en algunos países como Cuba se ha mostrado que estos casi 8 años de política de Zapatero no han servido para nada. El régimen castrista para nada ha permitido ningún tipo de apertura ni de avance hacia la democracia, al contrario, se ha consolidado aún más y por lo tanto yo creo que está suficientemente demostrada como ineficaz ese tipo de política y hay que tener una política como la que tuvo el Partido Popular en tiempos de Aznar, que es una política de firmeza, una política de exigencia con esos países donde no se cumplen los mínimos exigibles”.
