MILWAUKEE (AP) — El templo sij donde un supremacista blanco mató a seis personas a principios de mes ha sido reparado en gran parte y ha reanudado los servicios de oraciones, al tiempo que los muros dañados con disparos están ahora cubiertos con pancartas de solidaridad provenientes de varias partes del mundo.
Mientras que la comunidad sij en Milwaukee sigue llorando a los muertos, tiene cierto consuelo en un hecho: el cruento ataque llamó la atención sobre su religión y le ha dado la oportunidad de compartir los mensajes tradicionales sij de paz y justicia con una audiencia global.
La primera dama Michelle Obama tiene previsto visitar el templo el jueves en lo que será una oportunidad más para predicar la unidad y la compasión. También el presidente Barack Obama ha programado estar en el lugar.
«Hay una oración que decimos dos veces al día, para pedirle a Dios que conceda la paz a todo el mundo y dé progreso a cada persona en esta vida», dijo Inderjeet Singh Dhillon, uno de los dirigentes del templo. «No mencionamos el nombre, el color ni la religión de las personas. Solamente decimos una palabra por todos los seres humanos en la Tierra».
Aproximadamente hay de 200.000 a 500.000 sijs en Estados Unidos. Sin embargo, no es inusual que los sijs se mantengan apartados, de manera que las personas ajenas a su comunidad desconozcan sus costumbres, como por ejemplo que los hombres llevan la barba larga y turbantes.
La agenda de Michelle Obama comprende reuniones privadas con familias de los heridos o muertos en el ataque. El presidente del Consejo Sij sobre Religión y Educación, Rajwant Singh, dijo que la visita de la primera dama era un gesto bienvenido.
«Es importante que esas familias escuchen de primera mano lo que ella y el presidente sienten sobre esta tragedia terrible», expresó.
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