“Carlos Zambrano respeta muchísimo a Guillén. Yo quiero creer que Guillén ha conversado con él y ha puesto las cartas sobre la mesa, él está obligado a renacer, a reconvertirse, porque de lo contrario su carrera habría llegado a un final total. Para los Marlins no es un riesgo financiero, de hecho los Cachorros se van a tragar 15 o 18 millones que le deben de salario, así que, en este mundo es así, dos o tres millones no es tanto riesgo para un lanzador, por el cual puedes tener un retorno grande. Ahora hay que negociar. Este hombre ha perdido gran parte de la temporada, desde agosto por problemas de disciplina bien graves. La temporada anterior también perdió bastante por problemas de disciplina, así que yo pienso que ha tenido el tiempo suficiente para reflexionar y darse cuenta de todos sus errores”.
“Actualmente está lanzando en la liga venezolana y él sabe que tiene que limpiar su imagen y esta es la oportunidad que le han dado”.
